¿Cocinar yo? ni que fueran los tiempos de mi abuelita

Nuestros antepasados cavernicolas no tenían reparo alguno en pasar sus días cazando, pescando, recolectando semillas y prendiendo el tan preciado fuego, más tarde al pasar de los siglos el homo sapiens sapiens siguió ocupándose de tareas similares durante cientos de años, para no ir muy lejos hasta hace muy poco era muy normal que los hombres supieran hacer cosas de carpintería o reparaciones en la casa y las mujeres supieran confeccionar ropa, tejer y cocinar. Estas actividades: cocinar, pegar botones, escribir con buena letra, andar en bicicleta o patines, bailar, tejer o hacer reparaciones caseras en los albores del siglo XXI nos parecen más que superadas. Olvidamos, sin embargo que a lo largo de toda nuestra evolución cómo especie el desarrollo de nuestra capacidad intelectual ha ido a la par del desarrollo de nuestra capacidad manual. Es decir no puede haber habilidades intelectuales sin desarrollo de habilidades manuales.

«¿Cocinar? eso es para mujeres sojuzgadas…yo ni loca» «¿Aprender a coser? ni que fuera pobre mejor lo mando a hacer» esta y otras expresiones se escuchan cotidianamente conceptualizando al trabajo manual como algo arcaico, propio de abuelos o de gente anticuada o bien de gente de clase baja que no tiene otro remedio, cuando en realidad una persona plena debería ser tan capaz intelectual como manualmente, más aun debería poder amar sus habilidades  manuales como una manera de expresar su gran capacidad cerebral. El gran filosofo Karl Popper tenía un diploma de carpintero, Socrates se enorgullecía de su oficio de cantero, Albert Einstein amaba la música, tocaba el violín y amaba a a Mozart, en nuestra época personajes como Julia Roberts o Catherine Zeta-Jones han descubierto el arte de tejer para mantener su mente en paz. Así que el trabajo manual lejos de poder parecer algo ya superado es algo que puede ser primordial en el desarrollo de nuestro cerebro y ayudarnos en la búsqueda de un estilo de vida libre de stress.

En relación a lo anterior ha surgido una corriente muy fuerte en países de primer mundo: el DIY ( Do it yourself por sus siglas en ingles o hazlo tu mismo) que trata de que todo los objetos de la vida cotidiana estén elaborados por nosotros mismos pensando en la sustentabilidad, la calidad y originalidad del producto terminado ( no es lo mismo comida rápida que un asado al horno preparado con todo el cuidado) y sobre todo en disminuir el stress que provoca el consumismo. En otras palabras la gente de los países más industrializados se han dado cuenta que nos equivocamos cuando hacemos a un lado el trabajo manual, cuando la realidad es que el hecho de producir cosas con las manos forma parte del anhelo de todo ser humano. Hacer el pan que comen en casa, confeccionar su propia ropa, hacer sus muebles y sembrara su comida son algunas de las cosas en las que ya son expertos los partidarios del DIY ¿Y tu? ¿Te animas a unirte? aquí algunas ventajas:

1.- Eleva tu autoestima. El saberte capaz de hacer algo, desde un pastel, un suéter o sembrar una planta te da la satisfacción de sentirte útil y productivo al instante, además algo hecho por ti mismo siempre es una expresión de tu personalidad.

2.- Disminuye el stress. El tener una actividad manual como hobby esta comprobadisimo que ayuda a aquietar tu mente aun en los momentos más turbulentos

3.- Te ahorra mucho dinero. Por que ahora en lugar de mandar a hacer los disfraces de tus hijos ya sabes que los puedes hacer tu o en lugar de pagarle media quincena al plomero, ya sabes que tu mismo puedes cambiar ese tubo del baño. Es cierto que es bueno contar con profesionales para algunas cosas pero no vale la pena pagar dinero por trabajos sencillos.

4.- Es un motivo de convivencia. Si sabes andar en bici puedes conocer a más gente que le guste, igual si te gusta tejer o cocinar, el saber hacer algo con las manos abre un mundo de posibilidades

5.- Nada puede comprar la satisfacción de decir «Lo hice yo sol@

Así que deja ya esas ideas de que saber hacer cosas es sólo para abuelos o para gente que no tiene otro remedio que hacerlo, te vas a llevar una enorme sorpresa cuando te atrevas a hacer cosas con tus manos

 

tejiendo

¿Como puedo ser tan fabulos@ y a la vez vivir en este desorden?

Ya no hay duda, somos la generación de seres humanos, en  toda la historia, con más posesiones. Hace mucho que nuestros hogares han dejado de ser ese remanso de paz que nos aislaba de la selva del mundo externo para pasar a ser un gran contenedor de objetos y colecciones: miles de zapatos, topa, artículos electrónicos, de cocina y todo lo que se nos va ocurriendo se apila en nuestras vidas, lo que va incrementando nuestra deuda y también nuestra preocupación por mantenerlos. Si antes tenía un coche y ahora tengo tres me tengo que preocupar por su mantenimiento y cuidado al triple, si antes tenia una pc y ahora tengo 5 laptops en casa he de preocuparme de cuidarlas y que no me las roben.

Aunque no lo creas esto no es , en lo absoluto, un problema superficial. El desorden que tenemos en nuestra casa, con nuestro dinero y en general, con nuestra vida tiene que ver con problemas no resueltos en forma interna. Muchas personas que han llevado a cabo una limpieza seria y profunda en los espacios en que viven, reportan el surgimiento de un gran alivio en su interior. A qui algunas ideas para empezar a enfrentar el caos.

1.- Recuerda que tu eres tu desorden. El estado en que mantienes tu casa o tu oficina, refleja mucho de lo que sucede en tu interior. Una forma de retarte a ti mismo es decidir acabar con el caos. El desorden que ves ante ti no es más que una autobiografía escrita con ese montón de cosas, alguien que acumula, acumula también pensamientos adentro de si, pensamientos de escasez, de miedo y de abandono. Una muy buena razón para decidirte a dejar cosas que no te sirven es empezar a fluir.

2.- Recuerda que más acumulación representa más trabajo. Tener una colección de algo,  de libros, campanas, figuras de acción o lo que sea no es sólo el hecho de tenerlas sino también de ocupar espacio de tu tiempo en este mundo para cuidar de todas aquellas cosas que posees. Hace un momento dije colección, pero también pueden ser montones de zapatos, ropa o todo aquello que ya no te sea útil pero que sigue ahí. Es primordial que te preguntes si es buen negocio dedicar parte de tu vida a esas cosas  o si piensas que hay mejores cosas que hacer.

3.- El desorden puede ser constante fuente de stress. ¿Alguna vez has sentido la desesperación de no encontrar las llave del coche cuando ya estas a punto de salir?, cuando tu vida y tu casa están en desorden tendrás poca oportunidad de sentirte relajado, siempre habra alguna cosa que perdiste y que necesitabas, y ya existe suficiente stress en nuestra vida diaria cómo para que sea más con el desorden.

¿Que te parece? ¿Te animas a eliminar tu desorden?? más adelante veremos tipo de desorden y cómo empezar agarrar el toro por los cuernos.

desorden

Haz de tu guardarropa un lugar más verde

Recientemente leí en la red acerca de una iniciativa muy interesante en la que se promueve vivir sólo con 33 prendas de vestir, esto forma parte de un gran movimiento mundial de frugalidad y un estilo de vida más enfocado a las experiencias que al consumos, puedes leer más acerca de esto en http://theproject333.com/capsule/. Inspirada en esto, decidí escribir estas reglas para hacer de nuestro guardarropa un lugar más verde , ecológica mente hablando:

1.- Compra prendas clásicas y que realmente pienses que puedes usar. Los diseñadores más renombrados cada vez apuestan más por el slow fashion, es decir por no cambiar de guardarropa en cada cambio de estación sino en tener prendas intemporales que nos sirvan durante mucho tiempo, al comprarlas ten en cuenta la calidad, el precio en relación con el número de veces que lo puedes usar y la cantidad de prendas con que lo puedes combinar. Puedes encontrar una lista de prendas esenciales en http://abcdmujer.com/los-basicos-de-un-guardarropa/. Por supuesto, evita las compras por impulso o sólo porque estas aburrido, convéncete las prendas que mejor se ven son las que son cuidadosamente escogidas.

2.- Recicla. Pon a volar tu imaginación: convierte tus viejos jeans en shorts, aquella camiseta vieja en almohada y la que no tiene mangas le puedes tejer unas mangas a crochet que ahora esta tan de moda, Tunea tus prendas para expresar tu personalidad, aunque no lo creas por lo menos te dejará un sentimiento de satisfacción.

3.- Pon de moda lo vintage. Tanto si eres hombre cómo si eres mujer asalta el closet de alguna persona de una generación anterior (padres, tíos, abuelos) seguro puedes encontrar una camisa, accesorio o cualquier prenda que te harán ver único. Deja eso de seguir comprando la marca que todos usan y elabora un estilo totalmente nuevo. De cualquier modo ahora esta permitido casi todo, date permiso de ser diferente.

4.- Haz una fiesta de intercambio. Separa toda la ropa que ya no te pongas e invita a tus amigos, primos o familiares a que traigan la que ya no se ponen pero que esta en buen estado, prepara un café o unos ricos cócteles según sea tu humor y diviértete con ellos probándote todo lo que te guste. Ya veras que saldrás con tesoros inimaginables, lo mismo vale si tienes hijos con los hijos de tus amigos. Es cierto que durante mucho tiempo ha sido un tabú usar ropa usada por otros pero la verdad es que es una forma de reciclar cosas en buen estado y renovar tu guardarropa sin gastar apenas nada.

5.- Compra responsablemente. En serio, a ti te puede parecer que no pasa nada con las imitaciones que compras de Louis Vouitton o de Tous, pero muchas personas de Asia son explotadas para que lleguen hasta ti, lo mismo pasa con muchas de las  prendas del grupo inditex (zara, stradivarius, etc) solo hace falta que investigues un poco y optes por aquellas prendas que certifican que se fabrican en condiciones justas o bien aquellas que se producen cerca de ti. Por ejemplo cerca de donde yo vivo hay un pueblito que se especializa en prendas de lana que estoy segura se han producido en condiciones justas. No solo se trata que seas adorador de las marcas sino que favorezcas con tu compra un mundo más justo.